El Grupo de Estudio Técnico (GET) de la FIFA ha presentado su segundo análisis del Mundial de Clubes FIFA 2025™. Sus miembros han elogiado el nuevo torneo, que se ha disputado en Estados Unidos, por su “fútbol fantástico” y el “contraste de estilos”. El grupo también ha destacado la necesidad de adaptación de los equipos y las útiles lecciones que este novedoso torneo de 32 equipos ha dejado de cara a la Copa Mundial de la FIFA 26™, que Estados Unidos coorganizará con Canadá y México.

Roberto Martínez, que el mes pasado llevó a Portugal a su segundo título de la Liga de las Naciones de la UEFA, ha afirmado que ha sido un “torneo fascinante” debido a los diferentes estilos de juego. “Hemos observado que los equipos sudamericanos, cuando pierden el balón, se conforman con replegarse, no quieren recuperar el balón rápidamente y en posiciones adelantadas —explica el técnico español—. Hemos visto a los equipos europeos, al Manchester City, y especialmente al Bayern de Múnich, al PSG y al Chelsea, que intentan recuperar la pelota con rapidez, presionar con intensidad y defender muy arriba. No es cuestión de estilo, sino de saber jugar bien con el que tienes”.

Klinsmann, campeón de la Copa Mundial de la FIFA™ con la República Federal de Alemania en Italia 1990 y exseleccionador nacional de Alemania, Estados Unidos y la República de Corea, ha añadido: “Los equipos sudamericanos que han venido al torneo han tenido una actitud encomiable y han demostrado que son muy buenos. Y los equipos europeos, aunque al principio dejaron algunas dudas, acabaron dando la talla. Todos mostraron su compromiso con el torneo, lo que nos ha permitido ver un fútbol fantástico a lo largo de la competición”.

Según Arsène Wenger, director de la División de Desarrollo del Fútbol Mundial de la FIFA, la respuesta de los clubes ha sido extraordinariamente positiva. “Yo diría que la calidad del torneo ha sido excepcional. He visitado muchos clubes, y aunque podíamos pensar que en algunos se vivía un ambiente de final de temporada, lo cierto es que no era así. Me sorprendió muchísimo. Todos los miembros de la expedición estaban muy motivados”, ha señalado Wenger.

El exguardameta suizo Pascal Zuberbühler se ha mostrado impresionado por la forma de jugar de los porteros cuando sus equipos tenían la posesión. “Hay muchísimos guardametas que participan en la elaboración del juego —ha afirmado—. Los porteros son muy importantes, no solo para evitar goles y realizar paradas cruciales (por supuesto, esta sigue siendo su labor fundamental), sino también para actuar como el undécimo jugador de campo. Esta tendencia es muy clara y hemos visto a varios guardametas que le dan mucha prioridad a esta faceta del juego”.

Martínez y Klinsmann coinciden en que en el torneo se ha demostrado la importancia de la adaptación, una lección que puede ser muy útil de cara a la Copa Mundial de la FIFA 26™. En particular, Martínez ha expresado la necesidad de estar preparados para los cambios meteorológicos que podrían alterar el curso de un partido. “Hay que aprender a lidiar con esas interrupciones, a las que no estamos acostumbrados en Europa —ha señalado—. Me ha sorprendido lo mucho que cambia el rendimiento cuando hay una pausa por cuestiones meteorológicas. Es algo para lo que hay que prepararse. Esa es la mayor diferencia que he observado”.

Klinsmann, al recordar su propia experiencia jugando bajo el intenso calor de Dallas durante la Copa Mundial de la FIFA 1994™, ha subrayado que los equipos tienen que estar preparados para afrontar condiciones difíciles y no victimizarse. “Este es su trabajo: ir adonde toque jugar el próximo torneo y hacer frente a las circunstancias. En eso consiste la adaptación —ha manifestado—. Siempre habrá algunos problemas... que no vendrán bien a los equipos ni a las personas afectadas. Por lo tanto, se trata de ver la forma en que gestiono esos problemas, de saber cómo puedo crear un entorno óptimo para que mi equipo rinda al máximo en ese preciso momento del año, en junio y julio de 2026, cuando se dispute ese maravilloso Mundial”.

El excentrocampista argentino Esteban Cambiasso ha señalado que, durante el Mundial de Clubes FIFA™, los equipos sudamericanos tuvieron que adaptarse a jugar contra rivales más potentes que los que encuentran en sus competiciones locales. “Normalmente son equipos que dominan en sus países y en el continente, pero en el Mundial tienen que cambiar su forma de jugar porque se enfrentan a los clubes europeos, que son los más importantes del mundo”, ha indicado Cambiasso. En su opinión, la excepción fue el Flamengo brasileño, que se mantuvo fiel a su estilo de juego habitual.

Arsène Wenger, director de la División de Desarrollo del Fútbol Mundial de la FIFA, ha afirmado que la incidencia del calor ha sido “mínima” y que los jugadores estaban “perfectamente preparados para soportarlo”. Los efectos de las altas temperaturas se mitigaron con las pausas de refresco y el uso de hasta cinco sustituciones por equipo, más un sexto cambio permitido en caso de prórroga.

Según Wenger, la respuesta del público y las cifras de asistencia —en 22 partidos se superaron los 50.000 espectadores, incluidas las semifinales— han demostrado que el torneo tenía interés para los aficionados.

“Al fin y al cabo, el público es el verdadero juez, el que decide si viene a ver los partidos o no —ha señalado Wenger—. El Mundial de Clubes FIFA™ es necesario para todos, porque cuando compites quieres saber lo bueno que eres y solo tienes una oportunidad de jugar contra los mejores del planeta. En segundo lugar, ofrece a todos la ocasión de convertirse en campeones del mundo. Y, en tercer lugar, nos brinda la oportunidad de desarrollar entidades sólidas en todo el planeta, clubes potentes con más recursos financieros, algo que no se da en este momento. Por lo tanto, esperamos poder contribuir también a ello”.